Mi experiencia con

Olla a presión Eléctrica MasterPRO de Bergner

Una de las mejores formas de dejar el gas de lado, usando la electricidad para cocinar.


Por Macarena Salinas

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Para los que aman la cocina, o los que pelean a ella, ya sea por amor o necesidad, hace tiempo han venido saliendo todo tipo de aparatos que prometen ahorro de tiempo, rabias y sobretodo, hacer la pega más fácil para cuando estamos apurados y queremos que las cosas sean más sencillas. Por lo mismo, sometimos a prueba la Olla a presión Eléctrica MasterPRO de Bergner, de 5.7 litros para cachar qué tan fácil es de usar, si nos ahorra tiempo y si funciona tan bien o mejor (o peor, quién sabe) que una olla de presión común y corriente. Veamos.

Admitiré de inmediato que en temas de cocina, cuando se trata de alimentos que no entran en la categoría de panadería, postres o repostería soy la mismísima inutilísima. Mis habilidades se remiten a fideos que hago con temor de que se peguen y cualquier cosa que pueda pasar por la freidora de aire. Pero ya estoy en una etapa de la vida donde no le puedo seguir haciendo el quite a los almuerzos así que me uní al culto de la olla a presión eléctrica con la MasterPRO para hacerle frente a este desafío, probar si mejoraba mi experiencia en la cocina y ver si realmente es tan fácil de usar. 

 

Primera vista

Por la cantidad de personas que habitan conmigo fui con la opción de 6 litros y, la verdad, esperaba que llegara un artículo gigante, aparatoso y pesado. Para mi sorpresa la olla resultó ser un poco más pequeña de lo que esperaba. De aparatoso, poco, todos sus artículos y extras caen dentro de la misma y, en cuanto al peso que era de mis mayores preocupaciones, mi sorpresa fue grande cuando vi que era realmente liviana y pude sacarla de la caja levantándola con mis dedos índices. De diseño es bastante simple lo cual me agradó, el panel es bastante grande y, aunque tiene los nombres de los botones en inglés, con las ilustraciones te dejan en claro el propósito de cada uno.  

La olla consta de una olla interna removible y antiadherente (que viene con medidas), el cable para enchufarlo a la corriente, un vaso medidor, cuchara, un accesorio para recolectar el agua que cae, manual de instrucciones y un libro de recetas; en la carcasa viene el panel de control donde tienes opciones de cocción predefinidas, entre ellas pan/pastel, gachas, sopa, carne, arroz, legumbre/hueso, pollo y pescado, además de la función calentar/cancelar, y los botones para regular el tiempo. Para que funcione basta con enchufarla, apretar alguna de las opciones y comienza a funcionar. Si consideras que el tiempo que da de manera predeterminada no es el óptimo, puedes cambiarlo con los botones de más o menos, una vez llegas al tiempo deseado dejas que la MasterPRO haga su trabajo. Una vez se alcanza la temperatura interna, el tiempo comienza a correr. 

Para ponerla a prueba hice tres preparaciones diferentes con las que pude ir experimentando las funciones predefinidas y los tiempos que toman diferentes platos.

 

Primera preparación: Queque naranja chocolate

Para inaugurarla opté por ir con una receta que ya conocía y con la que me puedo manejar bien. Hice una mezcla rapidita, la transferí a la olla interna (esparcí una gotita de aceite en las paredes por prevención) y usé la función de pastel/pan que me dio un tiempo predeterminado de 16 minutos. Encontré que era poco porque normalmente un queque toma el doble pero pensé, si estas cosas hacen porotos en tiempo récord, podrán hacer queque en minutos, ¿cierto? Casi pero no, al llegar al final del contador inspeccioné mi creación que estaba lista en un 80%, por lo que le di 10 minutos más y terminé con un hermoso quequito de naranja chocolate para la once. 

La experiencia fue un poco estresante porque al configurar el tiempo por primera vez no noté ni un cambio, la olla no emite ruido alguno hasta que finaliza y avisa que terminó con un suave pitido. Una vez listo, saqué la olla interna para que se enfriara y minutos más tarde, cuando el recipiente ya había enfriado pero mi queque seguía tibio, probé darla vuelta para comprobar si este se había pegado pero cayó de golpe y entero. Lo poco que quedó pegado salió con una espátula de silicona. 

Fácil y rápido para ser la primera vez usando la MasterPRO. 10/10 porque quedó bastante bueno.

 

Segunda preparación: Arroz.

Como no puedo seguir pateando aprender a cocinar, también probé con arroz, lo más básico de lo básico. Añadidas algunas verduras usé la opción programable que me dio 12 minutos de preparación. El timer tardó en comenzar, por lo que creí que hice algo mal, pero solo era el tiempo que le tomaba calentar, a los minutos ya estaba funcionando y, finalmente, tuve mi arrocito listo. Para mi felicidad, incluso el poco arroz que quedó en las paredes estaba comestible, ni un grano quedó duró. 

9.5/10 solo por el mini infarto que sufrí mientras veía que no partía el timer lo cual se compensa en que acá no desperdiciar arroz porque se te queda pegado. 

 

Tercera preparación: Carne a la cacerola (pollo ganso)

Haciendo carne la experiencia fue un desafío. En la misma olla eché aceite y las verduras, cuando ya había agarrado algo de calor añadimos la carne y el contenido de una lata de cerveza, programamos la función correspondiente que dio 13 minutos de tiempo pero, por la porción que estaba preparando, le di 25 minutos. Una vez puesta la tapa comenzó a salir vapor así que solo quedaba esperar. Y esperar, y esperar. Pasaron 20 minutos en que la olla solo liberaba vapor pero no partía el timer por lo que comencé a entrar en pánico. Ya cuando iba por la media hora y nada cambiaba decidí cancelar la programación e ir con el tiempo que daba la olla. Unos minutos más de liberación de vapor, más los 13 pre programados y la carne estaba casi lista, al cortarla nos dimos cuenta de que al medio aún le faltaba tiempo, así que devuelta a la olla con un poco más de agua, otros 10 minutos de cocción y la carne quedó espectacular, muy bien cocinada, nada dura y con un jugo increíble para acompañar el arroz. Luego de compartir la experiencia con un amigo supe que esta olla demora un tiempo considerable en liberar el vapor por lo que todo ese tiempo de espera era normal. Hasta hoy en mi casa lo recuerdan por lo rica y blandita que quedó.

9/10 por el tiempo que tomó en total, aunque admito que mis expectativas estaban algo distorsionadas por lo rápido y simple que fueron las otras experiencias. 

 

¿Es igual o mejor o peor que una a presión normalita?

En comparación con la olla a presión tradicional esta me ha parecido mucho más amigable, no solo por el componente tecnológico, su tapa es más liviana y fácil de manipular, al ser eléctrica cuando termina su función comienza el modo de conservación de calor que mantiene los alimentos temperados, puedo desmontar las partes que necesito lavar y la olla interna no es tan grande como la olla a presión que tengo por lo que me ocupa menos espacio en el secador de platos. Si es por preparación de alimentos, me agradó mucho el resultado, el queque quedó esponjoso y húmedo (aún cuando, personalmente, los prefiero más secos) y todo el arroz que hice pudo ser servido, gracias a su característica antiadherente no se desperdicia mucha comida y es ridículamente fácil sacar los pocos restos que quedan. Además el temporizador da la opción de programar hasta 24 horas de funcionamiento por lo que si quieren usarla para preparaciones de largo aliento, pueden hacerlo tranquilamente. 

Al ser una versión grande (6 litros) la olla ocupa espacio y, para las preparaciones que incluyen agua hay un mínimo y máximo, y eso es algo que deberían tener en consideración al momento de elegir. En este caso, el mínimo es un quinto de la altura lo cual es harto, incluso para nuestro hogar donde somos cuatro. Al seleccionar una de las opciones de cocción te da un tiempo que se adapta a la preparación seleccionada pero puedes aumentarlo usando los botones de tiempo que están en el panel. Mi único reclamo es el que el manual de instrucciones y el libro de cocina no son de lo más completo y amigable para personas con cero experiencia (y eso también es algo que nos hicieron notar otras personas que tienen la olla). Aún sabiendo que tomaba tiempo que calentara para que corriera el timer no sabía qué esperar ni que esto podía variar considerablemente entre preparaciones.

 

Veredicto

De todas formas, a final de cuentas, quedé gratamente sorprendida con el producto, para alguien como yo cuyo miedo por las cocinas a gas y la posibilidad de terminar haciendo volar la casa me ha alejado de ciertas preparaciones este es un aparato fácil de usar y, con toda la experimentación que he aplicado en tres preparaciones, he podido aprender un par de cosas respecto al producto. Considerando que en internet abundan las recetas que consisten en tomar ingredientes y tirarlos a la olla a presión eléctrica, este tipo de aparatos hace que cocinar y el teletrabajo sean más compatibles en el día a día ya que puedes hacer otras cosas mientras funciona. Otro punto a favor de la Masterpro es que al ser olla eléctrica ahorras energía, especialmente en estos tiempos que el gas está tan caro. Recomendado para gente con poco tiempo para estar pendiente de las preparaciones, tiene ciertos resquemores con la cocina tradicional o quiere adentrarse en el mundo culinario con un producto versátil que le da opciones para preparar diferentes alimentos. 

Si necesitas un manual, en Bergner subieron un mini manual en video a su página en Facebook:


Y para quienes pidieron la receta del queque:

  • 200 gramos de azúcar
  • 100 de mantequilla sin sal (pueden usar con sal y, si lo hacen, no añadan más)
  • 2 huevos
  • 2 naranjas (usé el juego de dos naranjas medianas y la ralladura de una)
  • Esencia de vainilla
  • Sal 
  • 350 gr de harina
  • 50 gr maizena
  • 2 cucharadas de polvos de hornear (tenía harina sin polvos así que había que compensar)
  • 30 gramos de chocolate en polvo amargo
  • 2 cucharadas de café en polvo

Mezclar la mantequilla derretida con el azúcar hasta que quede cremosa, añadir una cucharada de esencia de vainilla, una pizca de sal, los dos huevos y batirlo hasta que quede todo incorporado. Añadir la mitad de harina, ralladura y juego de naranja y revolver, luego el resto de la harina junto con los polvos de hornear y la maizena. Cuando todo estaba bien mezclado saqué unas cucharadas (saqué aproximadamente 4) de la mezcla y las dejé aparte, al resto se le añade el chocolate y el café. Una vez las mezclas están homogéneas y sin grumos se vierte la mezcla de chocolate en la olla interna, luego el resto de la mezcla de naranja encima. Cocinarlo en la olla eléctrica durante 35 minutos. 

-Si tienen que usar más harina o maicena porque sus mezclas están muy líquidas, háganlo. Tal vez sus naranjas traían más jugo o los huevos eran más grandes. 

-Prueben las mezclas para ver si el sabor está a su gusto.

-El café es opcional pero, personalmente, lo añado cuando hago preparaciones con chocolate porque van bien y, según yo, potencia el sabor.