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La imagen de aguas transparentes, arena blanca y playas en las que puedes nadar sin miedo a congelarte nos atrae. No es algo que encontramos acá por mucho que influencers cuicos te presenten las aguas celestes del sur como opción. Pero ir a un lugar tan brutalmente turístico como Punta Cana tiene sus trucos y detalles así que les dejamos algunas cosas a tener en consideración si están pensando en este destino.

El vuelo

Como fui con presupuesto, el paquete que encontré disponible fue con Avianca y cuando te dice que es aerolínea low cost, es LOW COST. ¿Asiento reclinable? No existe. ¿Snack en el vuelo? Si te antojas puedes comprar. ¿Pantalla para entretenerte? Lleva cargado tu celular. Dejando de lado esos detalles y lo incómodo del asiento, no fue un vuelo tan terrible, se hace un escala breve en Colombia y luego directo a alguno de las decenas de aeropuertos en Punta Cana.

 

Hotel

República Dominicana vive del turismo así que sobran las opciones donde quedarse. Al momento de elegir piensen en el tipo de experiencia que buscan de este viaje ya que hay hoteles que están destinados al carrete, otros son más familiares, algunos solo de adultos y otros ofrecen un ambiente más tranquilo.

Por desgracia mi viaje coincidió con la fecha en que varios estadounidenses tenían su Spring Break por lo que en el hotel, Riu Bambu, eran mayoría y el turista gringo en un todo incluido es ruidoso, molesto y descontrolado, pareciera que era la primera vez que varios de ellos tenían la oportunidad de tomar alcohol.

En cuanto a la atención en hotel tuve experiencias bien dispares. Si es por el servicio de bebidas y comida, excelente, los restaurantes dentro del hotel tenían platos bastante buenos y contundentes, los buffet tenían muchas opciones, lo único malo era que los jugos generalmente no habían y el hielo se agotaba rápido. Eso si, si están buscando una experiencia culinaria auténtica con platos o postres del país, no van a encontrar, la comida se acerca más a patio de comida de un mall que preparaciones de chef lo cuál es entendible por la cantidad brutal de gente que acogen estos recintos. Incluso los restaurantes con reserva eran comidas internacionales (española, italiana, o restaurante de carnes).

El punto negro fue la habitación, la que se me asignó tenía un problema con el minibar, que se descongeló y dos veces llegué a la pieza para encontrar agua en el piso, además de que el teléfono de la pieza no funcionaba, alerté de esta situación en varias ocasiones y jamás se arregló. Sumado a que un día se disparó la alarma de incendio a las 7 de la mañana y sonó por más de 15 minutos. Ocurrió un par de veces en el día y no se dio explicación alguna.

 

Actividades

Dentro de los hoteles desde temprano hay cosas que hacer, clases de baile, concursos, excursiones, etc. Si son de quienes quieren conocer los alrededores y salir a caminar, tengan claro que fuera de los hoteles, Punta Cana es un peladero. Lo verán desde el avión, en la costa están los hoteles y luego nada, por lo que ir a un all inclusive es la experiencia básica.

En cuanto a actividades pagadas las más populares son clases de snorkel, visita a isla Catalina (que otros turistas no recomendaron ya que dijeron que no había mucho que hacer ahí), día en la Hacienda Park, un lugar donde pueden hacer salto al vacío, tirolesa andar en buggy, entre otras cosas, ir a Coco Bongo, una disco muy famosa donde las fiestas son con escándalo y show, excursión a Santo Domingo y tour por Isla Saona.

La excursión a Santo Domingo parte temprano porque desde el sector de los hoteles a la ciudad son más de dos horas de viaje. Se pasa por lugares icónicos como el Faro a Colón, Los Tres Ojos que es una cueva en medio de la ciudad donde hay tres lagos, la Catedral de Santo Domingo, Calle Las Damas, entre otros lugares. Tomamos este tour y nos gustó harto, nuestro guía era muy agradable y nos contaba la historia de los lugares además de darnos tiempo para recorrer solos, pero una cosa que noté de otros grupos y otros guías era la insistencia y tiempo que le dedicaban a llevar a sus turistas a lugares de venta de recuerdos y otros productos, hablando con otras personas expresaban experiencias no tan agradables debido a lo incómodo que se les hacía destinar tanto tiempo a lugares que no era de su interés y donde sentían que derechamente lo estaban estafando con los precios.

El tour a Isla Saona recomiendo no perdérselo. Los pasean por las mejores playas con aguas cristalinas y tan bajas que estarán de pie junto a los botes. A nosotros nos pasaron a buscar al hotel, luego en bus hasta Bayahive y desde ahí los viajes a la isla son en lancha o catamaranes, se hacen tres paradas e incluyen almuerzo buffet y algunos incluyen servicio de bebidas alcohólicas durante el viaje de vuelta.

Estafas

Desde que se bajan del avión tienen que estar con todos los sentidos alerta porque si les pueden sacar plata, se las van a sacar. La “estafa” más popular es la de ofrecerles los tour a mitad de precio, la trampa es que los citarán a otro hotel donde podrán tomar desayuno y ver otras instalaciones totalmente gratis para luego tenerlos ahí por horas vendiéndoles tiempo compartido u otros packs de viaje. Les respetarán el precio pero perderán horas en eso ya que no te aceptan el primer, segundo ni tercer no por respuesta.

El tema de las joyas es otro donde pueden perder dinero. Uno de los souvenir más populares es un anillo reversible con dos piedras diferentes que será lo que más verán en las tiendas si hacen tour a la ciudad. Al preguntar precio me lo ofrecían a 60 dólares, a otro turista se lo habían intentado vender a 100, mientras que al interior del hotel encontré otro vendedor que lo dejaba a 25.

Punta Cana se siente como un lugar hecho para sacarle el máximo dinero al turista blanco, desde los vendedores de joyas a sobreprecio  hasta los personajes que se pasean por los hoteles con monos amarrados y aves exóticas para la foto todo es a precio ridículos. Incluso si toman tours, en algunas de las islas el costo de los cocos o un masaje son ridículamente altos, escuchamos como a turistas gringos le ofrecían un coco por 50 dólares, CINCUENTA!

Cosas que debes llevar

Lleven bloqueador, mucho bloqueador. Como fuera de los hoteles no hay nada, la única opción para comprar son las tiendas dentro de los resort y los precios ahí con ridículos. El bloqueador parte en los 30  dólares y créanme que necesitarán mucho bloqueador ya que se tendrán que reaplicar durante el día, ver a tanto extranjero color rojo semáforo les hará temer al sol.

Otro necesario es repelente de mosquitos y crema para las picaduras. Los bichos son brutales y no tienen misericordia, te picarán desde la cara a los pies y no importa cuanto repelente echen cuando ordenan las piezas, igual llegarán. Las cremas para las picaduras allá son carísimas al igual que los bloqueadores por lo que es mejor llevar desde acá.

Si son proclives a quemarse, lleven un after sun o gel de aloe vera, a veces uno pasa mucho tiempo en el agüita y no se da cuenta de que el sol está pegando fuerte y el bloqueador ya no está apañando.

Nunca está demás llevar algunos medicamentos básicos y recuerden siempre ir con seguro, entre el sol y las actividades que pueden realizar allá puede que terminen enfermos o necesitando asistencia médica, en los hoteles hay enfermería pero si llegan a necesitar medicamentos, el seguro de viaje entra en efecto o tendrán que pagar de su bolsillo y barato no les saldrá.

Dato extra para mujeres

Su palabra favorita será “NO”, si andan solas, será aún peor. Las veces que fui a la playa sola fueron bastantes desagradables porque se acercaban algunos de los vendedores a ofrecer insistentemente sus productos o servicios aún cuando decía que no estaba interesada o no tenía dinero. Incluso después de varios rechazos uno me preguntó si podía seguirme porque era «peligroso», además no faltan los turistas que andan solos buscando entretención y creen que una anda en la misma parada.

Pueden que hayan visto videos de las «mafias de las reposeras» pero, por suerte no fue mi experiencia. Si bien los lugares con sombra son los primeros que se ocupan, saliendo a las 9 o 10 de la mañana aún encontraba asientos disponibles tanto en la piscina como en la playa.