Blog Rata

Me compré una Switch hace un mes (Y no me arrepiento de nada!)

Aproveché la oferta de la Nintendo Switch Edición Animal Crossing, porque el Team también aprovecha las ofertas que publicamos.


Por Team Rata

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Después de entender y redactar con el equipo de Descuentos Rata de que había que aceptar que por lo pronto las consolas no iban a bajar hasta fin de año, mi calentura por las consolas bajó considerablemente, pero a la vez, me volví más consciente de cuanto era un precio razonable a pagar por una de ellas.

La que hace rato pero harto rato me venía dando vueltas para jugar con mi hijo, era la Nintendo Switch, entendiendo las ventajas que para mi, tiene la consola: viene al tiro con 2 joysticks, la podemos usar en la tele o llevarla en el auto y los títulos son harto más amigables con los pequeños (y los controles también) que otras consolas. Pero no sólo por el crío lo estaba pensando, no señor. También por mí, que desde que tengo memoria, soy fan del gásfiter italiano bigotón que salta y apachurra goombas sin piedad. Aprovechando que apareció la versión de Animal Crossing en oferta en el Líder aproveché y sin pensarla mucho me hice el regalito. El resultado: pura felicidad.

Punto uno: Me conseguí el Super Mario 3D All-Stars, que son, para mí, 3 juegos buenísimos de Super Mario (que salieron en consolas anteriores): el Super Mario 64, el Super Mario Sunshine y el espléndido y hermosísimo Super Mario Galaxy, al cual le hago 3 queques y mil estrellas. En mí experiencia, nunca tuve la oportunidad de jugar estos dos últimos y vaya que los he disfrutado (y el crío también). Juegos que quizás son “viejos” pero la movilidad, jugabilidad y mecánica de juego se sienten frescas y son títulos tremendamente entretenidos. En el caso del Mario Galaxy, siento que es un JUEGAZO y que viene a completarme el puzzle de los juegos imprescindibles del bigotón y su hermano. Lo pulento de verdad de esto, incluido el Mario 64, es que los estoy jugando impecablemente, con joysticks decentes (incomparable con esa cuestión rara que era el de la 64) y se disfruta, quizás no tanto como en su momento de gloria, pero sí muchísimo con las cualidades y calidad que entrega la Switch en ese sentido.

Hasta en vivo jugué.

Segundo, pagué Nintendo Switch online, la suscripción para jugar en línea. Soy un prehistórico que tuvo como última consola una PS3 que nunca pidió nada para andar en web por lo que la idea de pagar no me generó mucha gracia. Pero como buena rata activé los 7 días de prueba porque GRATIS y me abrió la puerta a un mundo nuevo y maravilloso de aún más juegos que están incluidos solo por pagar la suscripción. Bajé el Mario 35, un battle royale donde 35 personas se conectan a jugar niveles de Mario 1 (el de Nes) y el sobreviviente se lleva la gloria. La gracias es que cada enemigo que uno manda al otros mundo se lo envía de «regalo» a un jugador contrincante, al final terminas con el nivel lleno de monos, algunos impensados para ciertos niveles del Mario 1, por ejemplo, Bowser en el nivel 1-2. Demoré más de lo que me gustaría admitir en quedar campeón. Es difícil, pero para jugadores de la vieja escuela como yo, es un desafío super entretenido, incluso lo jugamos en nuestro Twitch, donde quedé segundo pero lo importante es participar. También aproveché el emulador oficial de Super Nintendo (o SNES) que incluía varios juegos, entre ellos Donkey Kong 1 y 2, Super Soccer, Super Mario All Stars, Kirby’s y la caché de otros que no me acuerdo porque la Switch me está haciendo ojitos mientras les escribo esto. Esta consola me dio la oportunidad de cumplir el sueño del pibe y pude darme el gusto de jugar algunos títulos que en sus tiempos eran un lujo que no podía costear, por lo que he pasado horas de guata en la cama siendo un hombre pleno cumpliendo sus sueños infantiles.

En resumidas cuentas, el online ahora lo pago contento, porque sí, vale la pena y es barato: como 4 dólares mensuales, algo así como 2.400 pesos, y ya, puede que esto suene super “oye, pero lo que estay contando es super biejo men, no tiene niuna grasia” pues debo comentarles que mucha gente como yo jamás ha puesto un solo peso en sus consolas para jugar online o para disfrutar de contenido extra, por lo mismo, a esos seres anacrónicos, como tú, sí, tú, que el último juego online que tuviste fue el FIFA de hace un par de años y tenís dudas de si es una estafa o vale la pena, te cuento que la vale completamente, porque el hecho de poder probar jueguitos antes de comprarlos y comprar juegos a menos de 1 dólar, hace que la cosa valga toda la pena del mundo, incluso a ratos, más que esa conexión a Netflix que a veces no pescas en un mes completo.

Hay un punto que quiero destacar y que es bien personal. El poder conectar la consola a la tele, subirle el volumen a todo chancho a la banda sonora de Donkey Kong Country para luego poder tomar la consola y llevármela donde se me dé la gana (Me refiero al trono) sin perder avance, es para mí, PARA MÍ una maravilla. Entiendo que la portabilidad es algo anciano que ustedes, hijos de la modernidad, dan por hecho, pero para un usuario ya de años -como yo-, es algo que sorprende y me sigue emocionando y una de las razones por las que la Switch se ganó un lugar en mi corazón. ¿Qué sigue? Comprar el Ring Fit para mover las pom-pom-pas y trabajar en mi summer body.

Pero tío Rata, ¿y qué tal es la versión de Animal Crossing? Hermosa, joven padawan. ¿Pero es igual a la negra? Sí, pero no, sí. Te explico: La versión Animal Crossing es una versión actualizada que pega mil patás en cuando a batería. Comparada con la original, esta dura fácil el doble prendida sin necesidad de estar enchufada. Ideal para usarla en viajes o cuando se corte la luz ya que por lo bajo tienes seis horas de juego asegurado.

Si la tienes en la casa, el dock (En otras palabras: el coso donde se deja para cargarla o conectarla a la tele) tiene ese diseño que cuando lo veís realmente decís «Oye qué boni». Mira:

Preciosa.

Ah, y por detrás, mira esto:

Tiene un diseño distinto al de la Switch «Edición no especial» que se siente en la mano. No es un «skin», si no que es así tal como la ves, con un diseño beio beio. Y bueno, los joy-cons también son de otro color que no se vende por separado. Especial en todo la Switch.

«Ya, y el Animal Crossing?»:

Tiene mi guayabera: 10/10 en el realismo.

Si la pillas al precio Rata que tanto nos gusta, dale no más. No te va a decepcionar para nada, porque al final de todo, es una Nintendo Switch, y sigue pudiendo llevarse a todos lados para jugar.