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Enfrentar el invierno sin congelarte en el intento

¿Eres un santiaguino sorprendido por el frío? Acá te enseñamos como usar apropiadamente esa milenaria técnica de vestirte por capas.

Por Enzo Paredes


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Llegaron los días fríos y sabemos que no hay nada más incómodo que andar helao al salir de la casa… O estando dentro de ella. Siempre en la tele y en otros lados recomiendan “abrigarse por capas” pero nunca lo explican bien más allá de lo básico así que hoy les tenemos este post para que sean los más pros del abrigo y no pasen frío nunca más.

«El sistema de las tres capas» habla de tres funciones bien específicas que tiene cada una, pero como no vamos a andar en el Everest no es necesario ser super estricto y pueden ajustarlas y combinarlas a su gusto dependiendo qué tan caliente tengan su sangre latina. Además, varias de las prendas pueden ser usadas durante el resto del año para no tener tanta «ropa de invierno».

 

Primera Capa

Esta es la que va aajo o la primera que te pones al vestir. Su función es regular temperatura y el secado rápido al sudar. Como tienen que ver con el sudor, son ajustadas pero sin ser camisetas o calzas de compresión. Son importantes ya que estando sequitos es la única forma de evitar el frío y que no varíe mucho la temperatura.

La única recomendación es comprar algo bueno porque la típica camiseta de polar y similares que venden en la feria no harán la pega bien. ¿En qué fijarse? El material en general no debe ser muy grueso, elasticado si es posible y sintético. El algodón es el enemigo número uno en temporada fría porque no abriga bien y no se seca nunca. ¿La desventaja? Los sintéticos toman malos olores más rápido así que, bien duchadito en la mañana y lavarlos seguidos para evitar problemas.

Buscar algo sintético, que se ajuste bien y evitar algodón, polar y tejidos similares porque solo queremos algo que nos cubra abajo, y que evapore el sudor rápido.

 

Segunda Capa

Es la capa que nos va a mantener calentitos y por ende, aquí es preferencia de cada uno que ponerse dependiendo de nuestras necesidades.

El rey de las segundas capas es el polar, especialmente como chaqueta. El polar lo pueden encontrar en muchísimas versiones, grosores, talles, precios, etc. y eso lo hace muy versátil. Es también la opción más abrigadora en relación a su peso. Al buscar chaquetas de polar, fijarse en el peso que es lo que más define el calor que tienen. Polar grueso y pesado es ideal para estar calentito en la casa y en reposo, polar delgado ideal para los más acalorados o si tienen un estilo de vida más activo.

En esta categoría también pueden entrar todas las chaquetas insuladas (con relleno) ya sean sintéticas o de plumas, con forros interiores y más. Para los que quieran algo menos técnico, cualquier chaleco de lana o material calentito aplica 100% acá así que no olvidar eso.

Desde chaquetas con relleno sintético a chaquetas tipo sherpa, polar casuales y ajustados y deportivos. Para todos los gustos y necesidades.

 

Tercera Capa

Esta es la capa de protección, destinada a mantener el calor generado por nuestro cuerpo y las capas que vayan abajo. Acá califican los cortavientos, chaquetas impermeables y cualquier otro tipo de prenda que esté destinada a mantener el viento y agua afuera.

Es una categoría muy variada porque depende de sus necesidades. Si viven en lugares que apenas llueve claramente no necesitan una chaqueta impermeable y un buen cortavientos hará la pega mejor.

Por supuesto cualquier buena chaqueta/abrigo/parka aplica acá igual, por lo que ahí queda a criterio de cada uno. El método “oficial” privilegia prendas que no den calor a menos que estén en una expedición antártica o situaciones más extremas que nuestro lector promedio de Rata no va a experimentar nunca.

Es muy recomendable que, al buscar un impermeable, sea uno que tenga cierres en las axilas para ventilación. Al ser impermeables, inevitablemente van a empezar a juntar sudor/calor adentro si están caminando o haciendo actividad física y poder abrir la chaqueta por las axilas va a aliviar mucho la sensación de calor.

Evita las chaquetas “3 en 1” porque es una chaqueta impermeable que viene junto con un polar y no tiene nada especial. Mejor comprarlos por separado y a gusto.

La capa que mantiene el viento frío y el agua afuera. No es necesario buscar algo calentito acá e idealmente que sea algo que tenga ventilaciones bajo los brazos.

 

Oye pero…

“… Tío Rata hay cosas que son entero caras, yo aquí con mi parka de 10 luquitas estoy de pana. ¿Pa qué quiero tanto?”: Ahí queda al presupuesto y criterio de cada uno pero les cuento un poco lo que he notado diferente entre cosas “buenas” y alternativas más baratas.

* Movimiento: Las prendas más técnicas están hechas con movimiento en mente, por lo que el corte (ya sea de chaquetas, poleras, pantalones, etc.) son articulados y tienen detalles que ayudan a no tener esa sensación de que las axilas tiren o hagan presión, que los brazos se sientan limitados, que cueste agacharse, que la ropa se levante o mueva al estirarse, etc. Más articulaciones = construcción compleja = más caro.

* Atención al detalle: Son cosas menores en general pero terminan sumando. Cierres de buena calidad que no se atascan, cierres en los puños ajustables o con bordes cubiertos en telas suaves, bolsillos calientamanos, bolsillos interiores, solapas detrás del cierre para evitar que entre el viento, tela suave en cuellos y mentón para evitar roces, costuras planas, etc. Son detallitos, pero te hacen apreciar que alguien le puso empeño al diseño de la prenda.

* Materiales: Aquí hay mucha diferencia también. Especialmente en cuanto a impermeables. En Chile a todo le ponen impermeable pero una chaqueta impermeable de verdad tiene que repeler el agua por completo y resbalar por fuera sin mojarse. Los cortavientos de calidad también son diferentes en que no se sienten como ponerse una bolsa plástica encima y respiran mejor.

¿Importa tanto todo esto? Como siempre, a criterio de cada uno pero la diferencia es bastante notable y si se lo pueden permitir, creo que vale totalmente la pena.