La pandemia y sus cuarentenas trajeron nuevas tareas a nuestras vidas, quedarse en casa el mayor tiempo posible se convirtió en una obligación y, en mi hogar, vimos surgir nuevas necesidades. Ir a comprar estaba un poco restringido cerca de mi complejo habitacional por lo que hubo que ingeniárselas de alguna forma para conseguir el vital elemento, y con vital elemento me refiero al pan, por supuesto. El 2020 ya chatísimos de tener que amasar y hornear, terminamos comiendo fajitas cuando se acababa; esto hasta que una de nuestras ratitas seguidoras envió una oferta de una máquina para hacer pan. Ahí dije, sabís qué, podría ser.

Acto seguido me encontré ingresando los números de la tarjeta para esperar unos cuantos días a que llegara a mi domicilio. Después de desinfectar el embalaje y seguir los consejos de los grupos de Facebook que decían que se debe hornear un rato con la máquina vacía antes de usarla para eliminar el olor a plástico, logramos hacer el primer pan hecho en casa: Quedó horrible. Habíamos leído mal el recetario.

Entre más inmersos estábamos en la secta de la máquina de pan, más información distinta teníamos, sin embargo, una aliada en nuestra búsqueda por la perfección apareció de repente, el canal de Ali Cocina en YouTube. Ella realiza recetas y te dice todo, desde cuánto hasta el orden de los ingredientes para que no tengas formas de equivocarte. Te lo dice alguien que es experto en equivocarse. Para hacer pan (o lo que sea), debes meter los ingredientes, presionar tres botones y esperar, así de fácil es pero como acabo de decir: Uno es experto en equivocarse.

La segunda vez que hicimos -dijo la mosca arriba de los cachos del buey- pan, este salió notablemente mejor. Ya con más práctica el pan ha salido más sabroso y con más textura. Eso sí, la máquina está tres horas horneando el producto por lo que, si tienes hambre ahora probablemente salga mejor ir a comprar al negocio de la esquina. Si puedes darte el lujo de tener los ingredientes y esperar, o si quieres pan recién horneado apenas despiertes (ya que puede ser programada y comenzar en la noche mientras estás tutito), es una buena solución. También me tinca que puede servirte mucho si eres intolerante al gluten y necesitas ingredientes especiales, pero no lo sabría decir con seguridad así que averigua bien esto si te interesa esta máquina.

Si se echa a perder o falla alguna parte tampoco hay problema ya que los repuestos se pueden encontrar en MercadoLibre o AliExpress. Además esta máquina no solo sirve para hacer pan, también hornea queques, masa para sopaipillas e incluso en Facebook dicen que también sirve para hacer porcelana pero puede que, como todo lo que hay en Facebook, sea fake news.

Por cierto, la cuenta de la luz tampoco ha subido considerablemente (De hecho diría que es casi imperceptible y que, si necesitas compensar una posible subida, puedes partir por desenchufar los cargadores en tu casa todo el día y enchufarlos únicamente cuando los utilices), así que ese aspecto también está cubierto. Debes tener en cuenta, eso sí, que si bien la cuenta de la luz puede que no suba, si vas a necesitar aflojar en el pantalón porque es probable que tu panza si note que llegó esta máquina a tu casa.

El precio rata andaba por las 30 lucas con la tarjetita de la F verde, pero puede que ahora esté más cara. El precio original es de $45.000, pero casi nunca se pilla a ese valor.