Podría pasarme varias páginas hablando de dispositivos complementarios para ver contenido en la tele ya que hay muchas alternativas, pasando por el Roku, el Amazon Fire Stick, las distintas Android TV Box (como la Directv Box o la Xiaomi Mi Box S), el ya clásico notebook conectado a la tele por HDMI, y el más pedido por las ratas: el Chromecast. Y como es el más pedido, es de este del cual escribiré en esta ocasión.

El Chromecast, para quienes no lo conocen, es un dispositivo que se conecta al televisor y es capaz de recibir y mostrar contenido a través del Wi-Fi de la casa. Lo que sea que veas desde tu celular o computador, lo envías a Chromecast, y lo puedes ver en la pantalla grande. Sin cables y sin tener que pararse a cambiar el contenido, como era el sueño de muchos -incluyéndome- de hace tiempo.

Actualmente, hay dos tipos de Chromecast: Uno que no tiene apps llamado simplemente «Google Chromecast«, y otro llamado “Google Chromecast con Google TV” al que sí le puedes instalar apps. Dependiendo de lo que necesites, te servirá uno más que el otro.

 

El Chromecast “normal”

El “Google Chromecast 2” o “Google Chromecast 3” son, básicamente, el mismo dispositivo. Es la versión común y corriente del Chromecast que no trae apps y no se le instalan tampoco, cuenta con resolución Full HD (1080p) -el Chromecast 3 reproduce 60fps en Full HD- y no usa control remoto. Todo se maneja a través del celular o del computador. Se enchufa a la tele y funciona tanto en Android como iOS. Este Chromecast busca la simplicidad por sobre todo, y por lo mismo solo se usa así: Depende de tu dispositivo, y las apps que tengas. Si tienes Netflix instalado en el celular, lo envías y listo; ¿YouTube? Dos toques en el celular y ya lo estás viendo en pantalla grande. ¿Ver el partido? Abrir la app, transmitir a Chromecast y acomodarse en el sillón.

Yo tengo el Chromecast 2, que salió el año 2015, a $29.990 en Ripley hace 7 años; y sigue funcionando, ya que la tecnología no ha cambiado mucho y las teles de 32” siguen siendo vendidas en 720p, así que no tengo necesidad de cambiarlo por el momento.

Actualmente, encontrarás el Chromecast 3 en oferta a ese precio, si lo encuentras más caro te recomiendo esperar. También está disponible el “Google Chromecast Ultra” que es, de nuevo, lo mismo que los anteriores con la salvedad que llega a resolución 4K si es que tienes una tele compatible y lo hemos visto a $59.990; depende de ti, por supuesto, la decisión de comprar la versión 4K, o no.

Muy simple todo, en teoría, hasta que te topas que dependes de tu móvil para poder hacer todo. Esto, obvio, en un 90% de los casos no es problema, solo lo haces. ¿Pero qué pasa si te quedas sin batería? Y ahí comienza el “¿Por qué esto no tiene apps o control remoto?”, y así.

 

El Chromecast «con Google TV»

Este dispositivo es, lo que llamaríamos si fuera de otra marca, una Android TV Box (como la Xiaomi Mi Box o el Directv GO Box): Trae Android TV como sistema y puedes instalar las apps de streaming que más uses. Además, viene con control remoto que podría (casi) reemplazar al que viene con la tele: Tiene botones de volumen y uno para prender o apagar la tele en conjunto con el dispositivo; un botón para Netflix, otro para YouTube y uno para el Asistente de Google (Muy útil para pedirle que encienda las luces y para preguntarle qué edad tenía la actriz principal de la película que ves, solo para darte cuenta que ella tiene la misma que tú pero tú estás escribiendo un review de un chromecast y ella está triunfando por la vida. Poco útil para cualquier otra cosa). El control es, curiosamente, uno de los puntos altos en este dispositivo; se siente bien al tacto y combina con el color del dispositivo que compres para seguir los ~aesthetics~.

Sin embargo, el problema del Chromecast con Google TV, es que sigue siendo un Chromecast: Trae 8GB de espacio, con 5GB utilizables por el usuario, así que podrás instalar todas las apps que utilizas a diario, pero es cosa de exigirle un poquito más (por ejemplo, instalando Kodi y algunos plugins) y ya comienza a gritar que se quedará sin espacio disponible, además no trae conexiones para microSD o disco duro externo, a diferencia de las cajas con Android TV -como la Xiaomi Mi Box S por ejemplo-.

Así se ve la capa Google TV en Chile

Si buscas algo para guardar series, conectar un disco duro externo lleno de películas u otras cosas así, no se puede, así que mejor anda por un Xiaomi Mi Box S. El Chromecast con Google TV no te servirá para descargar películas o juegos. Es un dispositivo únicamente para streaming. Si puedes vivir con esto, y ya consideraste otras opciones, entonces es el dispositivo ideal.

El Chromecast con Google TV me costó $59.990 en BuscaLibre. ¿Lo vale? Llevo unas semanas usándolo y, si bien es un dispositivo de calidad, no creo que deba costar más que eso por muy oferta que sea. Entonces ¿Lo devolveré y compraré uno más barato? Para nada; como sigue siendo un Chromecast probablemente dure otros diez años más antes de querer cambiarlo.

 

Finalmente

Comprar un Chromecast, o cualquier otro dispositivo para streaming, resuelve un problema que no todos los consumidores tienen. Si tu tele tiene los servicios que usas o necesitas, entonces no hay para qué comprar ni un Chromecast, ni un Roku ni nada. En cambio, si tu tele ya no abre ni Netflix, o es más viejita y ni siquiera tiene YouTube -como es mi caso, que tengo una tele del 2012 sin internet pero que se ve bacán-; entonces es buena idea averiguar al respecto y buscar un dispositivo que sea de tu agrado; hay un montón de alternativas, pero el que siempre voy a recomendar es el Chromecast: Bueno, bonito y barato.